Felisberto

Entre gallinas y el pasto reseco,
El reflejo del rey sobre un viejo colchón.
Espuma y mugre recubren las lamidas del perro.
Felisberto y las nubes grises aúllan,
amenazan los minutos por caer.
La cadena lo atraganta al saltar sin cesar
sobre el gallo que gorgojea al dos de enero.

Dentro… el taconeo de copas revienta,
vidrios y vapor etílico, pistoleros boleados,
nenas arremetiendo sus bolsillos,
robándoles la cuenta de banco que les habían asaltado.

Violines, caballos levantando polvo,
Cuerdas viajando por el oeste.
La insensatez baja por escalas satánicas,
Se desliza entre el cardumen de cellos
Que vibran junto a la pianola de roble y un slide nervioso.
La atmósfera es lenta, la histeria remonta.
La Madama se fracciona en cuatro voces
Que atacan con sables lunares.
Pelea contra un espejismo,
un corazón entero.
Las trompetas son cabezas rodantes,
Las panderetas rocas llagadas.

Felisberto amansado por las caricias de Amanda,
Rebolea su cola con el instante de amor.
Se duerme.